Tirador

Y hablando de francotiradores, una aceptable película sobre el tema es Tirador (Shooter, 2007), dirigida por Antoine Fuqua y estelarizada por Mark Whalberg, Danny Glover y Michael Peña, la cual muestra algunos aspectos técnicos del tiro de precisión. Como la mayoría de los filmes de acción, su argumento tiene sus limitaciones y hasta contradicciones (hay cosas que no resisten un análisis profundo), pero lo compensa con un buen ritmo y su dosis de acción. Se trata de Bob Lee Swagger (Whalberg), un francotirador retirado de los Marines, el cual es convencido por un emisario del gobierno, el coronel Isaac Johnson (Glover) para que les ayude a evitar un atentado contra el presidente de EU. Se trata que Swagger, aprovechando su experiencia, les asesore para encontrar a un posible francotirador. Durante el evento no resulta asesinado el Presidente, sino el Arzobispo de Etiopía. Y Swagger es acusado por el propio gobierno de terrorista y nadie cree en su inocencia salvo el policía honrado (agente del FBI) Nick Memphis (Peña) y Sarah Fenn (la guapa Kate Mara), que era novia de un compañero de Swagger. Memphis comienza a indagar algunas irregularidades de la investigación y descubre que Swagger no es culpable, pero es secuestrado por agentes que pretenden eliminarlo. Swagger rescata a Memphis y éste lo ayuda junto a Sarah para descubrir a los culpables, quienes pertenecen al propio gobierno y tienen intereses por el petróleo en distintas partes del mundo.

La película no alcanza la calidad dramática de Savior (1998, Peter Antonijevic) ni la aportación histórica de Enemigo al Acecho (Enemy at the Gates, 2001, Jean Jacques Annaud). Tirador sólo tiene similares virtudes a la trilogía de Francotirador (Sniper) protagonizada por Tom Berenger (1993, 2002 y 2004) y por tal motivo tuvo buena aceptación entre el público, aunque sin mayor trascendencia. Se trata pues, de una película para pasar solamente un buen rato.

Tirador: *** (Buena)

Francotiradores


El francotirador o "sniper" es sin duda un tirador certero que desde un sitio cubierto dispara sobre objetivos sensibles, casi siempre humanos, utilizando armas portátiles individuales. El término francotirador frecuentemente se asocia con los especialistas de las fuerzas militares o de cuerpos policiales encargados de neutralizar objetivos utilizando rifles de alta precisión y alcance, aunque se puede aplicar a cualquier individuo con un arma de tales características. En operaciones militares, el francotirador cumple un rol táctico, ya sea para eliminar oficiales u objetivos específicos del ejército contrario, así como para causar temor (y afectar la moral) en la población civil local.

En los ejércitos occidentales se utiliza una dupla para tales propósitos: un tirador (shooter) y un observador (spotter). Ambos poseen las mismas habilidades y suelen rolarse en ambas tareas, para así evitar fatiga ocular. En otros ejércitos es común que los francotiradores operen solos. En ambos casos no sólo es importante el armamento sino la vestimenta, que le permita camuflarse adecuadamente en el medio ambiente donde se ubica. Las tareas de los francotiradores no sólo se limitan a la “neutralización” de objetivos (humanos y materiales) sino también a la observación y reconocimiento del terreno. Los francotiradores de la policía suelen pertenecer a los grupos SWAT y entran en acción en situaciones donde se involucran rehenes (asaltos a bancos, secuestros). Generalmente su rango de operación es menor que el de los militares (50-100 metros).

En la Guerra de Secesión (1861-1865) los francotiradores de la Unión, armados con sus largos fusiles Sharps (de ahí el término sharpshooter o tirador certero), abatían a los oficiales de la caballería Confederada, blanco preferente al hacer frente a sus tropas. Durante la guerra Franco-Prusiana (1870-1871) los prusianos denominaban a los rifleros de infantería irregular franceses como "franc-tireurs" o tiradores "francos" (franceses) y tal denominación se siguió aplicando a cualquier tirador dedicado a dispararle desde una gran distancia a los oficiales o elementos importantes dentro del campo de batalla.

El uso de rifles provistos de telescopios data de la Primera Guerra Mundial, cuando el ejército alemán utilizó un buen número de tales equipos, con los cuales disparaban a los franceses, ingleses y rusos que asomaban sus cabezas por encima de las trincheras. Hacia al final de la Guerra los ingleses equiparon a sus francotiradores con rifles provistos de miras telescópicas. Ya para entonces se aplicaba el esquema de trabajo en parejas (tirador y observador).

Durante la Segunda Guerra Mundial los francotiradores jugaron un papel importante en la mayoría de los ejércitos participantes. Durante la retirada aliada de Dunquerque los francotiradores ingleses lograron retrasar el avance de la infantería alemana mediante el uso de rifles Lee-Enfield No 4. Por el contrario, los alemanes causaron estragos entre las tropas aliadas en Normandía. Sin embargo, el episodio más famoso del choque entre francotiradores sucedió durante la Batalla de Estalingrado cuando los rusos, armados con rifles M1891/30 Mosin-Nagant equipados con miras telescópicas de aumento fijo, quienes inflingieron severas bajas entre los invasores alemanes. Estos últimos respondieron con francotiradores provistos con rifles Mauser Kar 98k equipados con miras telescópicas de alcance ajustable y uniformes de camuflaje reversible, que lograban acertar a grandes distancias. El uso de follaje para camuflarse fue implementado por los francotiradores japoneses en las selvas del sudeste asiático. Gracias a dicho mimetismo, la precisión de los Arisaka 97 y al uso de redes de túneles fueron capaces de causar numerosas bajas entre los aliados. Los norteamericanos implementaron su cuerpo de francotiradores utilizando el rifle Springfield, al cual equipaban con miras telescópicas alargadas que permitían tiros de largo alcance.

La efectividad de un francotirador no radical solamente en la calidad de su rifle y su equipamiento sino en su habilidad para estimar la distancia del objetivo, la velocidad y dirección del viento, la temperatura tanto del ambiente como del cañón del arma, la altitud y elevación tanto del tirador como del objetivo, etc. La distancia puede ser calculada con ayuda de dispositivos láser (rangefinder) pero el buen francotirador puede calcularla con la ayuda de la propia retícula de la mira telescópica. Algunas miras poseen un Compensador de Caída de Bala (Bullet Drop Compensator o BDC) que simplifica la tarea. Para objetivos en movimiento se utiliza la técnica de seguimiento, similar al tiro con escopeta, donde se adelanta el tiro de acuerdo a la velocidad del objetivo.

Tipos principales de francotiradores:

1. Policial - antiterrorista: aspectos fundamentales son la distancia de empleo, próxima a los 100 m. y la conveniencia de pasar inadvertida. El arma más adecuada es la capaz de utilizar munición subsónica y que esté dotada de silenciador/apagallamas.

2. Militar entre 100-300 m.: No es necesaria un arma muy especial. Se supone que las reglamentarias tienen una buena calidad y están dotadas con un buen visor de 2x - 4x y en su caso visor nocturno.

3. Militar ligero entre 300-600 m.: ampliables con reparos a 800 m.: se requieren armas específicas, siendo apropiados los calibres 7-8 mm.

4. Militar pesado hasta 2,000 mts, arma específica de calibre en el entorno del 12,70 mm. y munición adaptada al uso: ordinaria, semiperforante, explosiva, incendiaria, etc. El comportamiento de las armas pesadas es algo mejor, en función de la mayor masa del proyectil.

Fuente y enlaces:
http://aster.iespana.es/aster/francotiradores.htm
http://www.geocities.com/dfsnipercorps/
http://www.snipercentral.com/

King Kong

Dirigido por Peter Jackson y estelarizada por Naomi Watts, Adrien Brody y Jack Black, se trata de un nuevo remake (2005) del filme del gigantesco gorila, filmada originalmente en 1933 y luego en 1976. A diferencia de su anterior versión, donde la tripulación de un buque tanque se encontraba a una joven náufraga (Jessica Lange) para luego llegar a una remota isla en busca de petróleo, ahora se retoma la trama de la película original de 1933 con el viaje de filmación de una película en locaciones naturales, motivo por el cual llegan a la Isla Calavera, hogar del descomunal simio. La actriz desempleada Ann Darrow (Watts) es contratada por atribulado director de cine Carl Denham (Black) para filmar una película escrita por Jack Driscoll (Brody) en una lejana isla del Océano Indico. Ahí se toparan no sólo con indígenas salvajes, sino con King Kong y hasta dinosaurios (?).

Esta versión de King Kong es más larga que la cuaresma, así que debe estar preparado para permanecer sentado (y despierto) por un poco más de tres horas. Buenos efectos digitales, incluyendo al King Kong, el cual luce verdaderamente como un gorila gigante y no como muñeco de peluche. Comparada con las dos versiones anteriores, la historia establece un mayor vínculo entre el gorila y la muchacha, además que se humaniza bastante al simio: muestra enojo, tristeza, alegría, etc. La existencia de toda clase de dinosaurios que le permiten a Peter Jackson desarrollar persecuciones, peleas (que le agregan no sólo "emoción" sino tiempo a la película). La presencia de Adrien Brody como "héroe" resulta bastante decorativa, pues la pareja principal termina siendo el chango y la muchacha. Ambientada a principios del siglo XX (como el filme original) la historia se hace larga porque al principio le dan muchas vueltas al asunto de la filmación en una isla remota (la primera media hora parece interminable) pero en el resto de la película se eleva el ritmo, por lo que en términos generales resulta entretenida.

King Kong *** (Buena)

Iran Castillo (Galeria 1)








Fotos:
Revistas H para Hombres y Max

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